Este lunes pudimos comprobar cómo ya estaba instalada la carpa en la Ermita de San Gregorio, y ayer le tocó el turno al alumbrado extraordinario, por lo que ya podemos ver esos arcos de bombillas adornando la calle San Gregorio, que denotan la cercanía de la fiesta. Así, que, a buen seguro este viernes día 11, será punto de encuentro obligado el barrio de San Gregorio, para degustar esas tapas y pasar un buen rato con los conocidos y amigos, porque, parece ser que la temperatura será muy agradable, tanto por el día como por la noche...
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