Jornadas de Otoño Fundación Ricardo Delgado Vizcaíno: “España nunca ha sabido descolonizarse de los imperios coloniales de América, Guinea y el Sahara”



“España nunca ha sabido descolonizarse de los imperios coloniales de América, Guinea y el Sahara”, según Miguel Bernal


Humberto López indicó que “la lengua española fue y es la única herencia cultural de la que los revolucionarios latinoamericanos no quisieron desprenderse de la metrópolis”


En el 2050 la lengua española será la segunda más hablada después del chino por un 10% de la población mundial



El análisis situacional de España y sus colonias como principio para poder entender el proceso revolucionario sucedido en las colonias latinoamericanas fue la tarea encargada a Antonio Miguel Bernal, Catedrático de Historia Económica de la Universidad de Sevilla, que además fue el encargado de abrir la serie de ponencias de esta decimotercera edición de las Jornadas de Otoño de la Fundación Ricardo Delgado Vizcaíno. Para Bernal, España siempre ha salido mal de los tres procesos descolonizadores que ha protagonizado (Latinoamérica, Guinea y Sahara), en cada uno de ellos por motivos diferentes, sin embargo, en el que nos ocupa, es decir, las repúblicas latinoamericanas, se han distinguido varias causas o motivos de esta mala herencia colonial española. Bernal quiso distinguir entre los motivos meramente económicos, los administrativos y los políticos. Teniendo en cuenta los motivos económicos, para Bernal el hecho de que España se encontrara con un escenario en el que no había mercaderes, comercio, ni estructuras urbanas le obligó a plantearse un sistema de colonización nuevo y diferente, y es así como comienza la explotación de las minas de oro y plata que insuflarían la creciente economía europea, pero a la vez imponían un sistema económico centrado en un solo sector que no daría posibilidad al crecimiento y desarrollo de las colonias, las cuales en la descolonización no tienen una estructura administrativa en la que sustentarse. En el aspecto político, se nota un déficit institucional porque el sistema de gobierno en las colonias era el de la subordinación de la metrópolis , y “esto se paga, porque para poder ejercer el autogobierno hay que llevar una larga etapa de práctica, y a las repúblicas americanas les costó cuatro décadas para establecer un sistema de gobierno estable”. También dice Bernal que existe una corriente que intenta explicar las independencias en términos económicos, admitiendo que el no mantener los sistemas fiscales y administrativos les costó a las repúblicas llegar hasta la década de los 80 para alcanzar el nivel del Producto Interior Bruto que se dejó en la época colonial.







Antonio Miguel Bernal

Profundizando en las causas económicas de las independencias, Manuel Chust, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad Jaime I de Castellón, fue quien realizó el análisis de la historiografía para poder acercarse a las causas reales y sociales de los procesos de independencia. Chust hizo un repaso por la historia tradicional, que aseguraba que las causas económicas estaban basadas en la confrontación del binomio peninsulares-criollos, explicando que fue el monopolio comercial, la explotación colonial y el impuesto oneroso al consumo las causas que provocaron el levantamiento de las clases criollas contra la metrópolis para asegurar un sistema económico sostenible. La profundidad del análisis económico descubre que el papel cada vez más predominante de las clases criollas en puestos de administración genera una petición de libertades económicas y comerciales que den salida a la ingente producción de las colonias que alcanza un volumen tal que el comercio interior tiene que volver casi al trueque porque se quedan sin numerarios porque la metrópolis monopoliza la acuñación de moneda.
El aspecto cultural y lingüístico fue, sin embargo, lo único que siguió vivo como nexo de unión entre los peninsulares y los colonos, según argumentó Humberto López, secretario de la Asociación de Academias de la Lengua Española y Academia de la Lengua de Puerto Rico. Cuando se suceden los procesos revolucionarios existían en las colonias multitudes de dialectos y lenguas, sin embargo, y en eso sí estuvo acertada la Academia de la Lengua Española al introducir entre sus numerarios a criollos, es que los que estaban dentro de sus filas hicieron una defensa por mantener la lengua española. Esta defensa fue tan fuerte , a pesar de la poca formación y cultura que existía en las colonias, que se consiguió mantener la unión con la metrópolis a través de la lengua española. La creación de academias de la lengua en las repúblicas que se fueron creando fue el desencadenante de que hoy, 200 años después, la lengua española sea una de las más habladas, es más, según López, para 2050 la lengua española será la segunda lengua más hablada, por un 10% de la población.

Manuel Chust
Recordar este pasaje de la historia que tal vez estaba un poco olvidado, principalmente en la enseñanza, ha sido el acicate que ha llevado a la Fundación Ricardo Delgado Vizcaíno para tomarlo como tema principal de las Jornadas de Otoño de 2010, según explicó el presidente de la fundación, Santiago Muñoz Machado. Este argumento también fue compartido por el secretario general de la Fundación José Ortega y Gasset y Gregorio Marañón, Jesús Sánchez Lambás, quien fue más allá en su argumentación y comentó el acierto de ser en Pozoblanco donde se debatieran estos procesos, puesto que uno de los primeros en plantear la legalidad de la colonización española en América fue Ginés de Sepúlveda, natural de Pozoblanco.


En la inauguración de las Jornadas de Otoño, el presidente de Covap e hijo de su fundador, Ricardo Delgado Vizcaíno, reconoció que como consejo de su padre él sigue manteniendo que la cultura y la formación son necesarias para el progreso y el desarrollo económico, de ahí que, “ni siquiera en tiempos de crisis cuando se elimina lo menos sustancial, cabe pensar en que podamos prescindir de estas jornadas que nos devuelven nuestra historia”. Por su parte, el alcalde de Pozoblanco, Baldomero García, admitió el lujo que para Pozoblando supone albergar estas jornadas que son un referente cultural que traspasa la frontera provincial.

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