ACTUALIZADO: Sobre la atribución de Jesús Nazareno

Ntro.Padre Jesús Nazareno de Pozoblanco.
Foto: Pozoblanco News, prohibido su uso y reproducción

A continuación, publicamos un pequeño artículo que trata de explicar, de forma resumida, todos aquellos datos relacionados con la querida imagen de Jesús Nazareno de Pozoblanco, en un reciente artículo de investigación publicado en la revista ameticana AFEHC. "El enigma del Nazareno de Santa Ana: la Dulce Mirada de su hemano sevillano", a cargo de D. Joaquín Márquez Rodríguez, que amablemente nos ha enviado al correo de Pozoblanco News, para conocimiento de todos nuestros lectores, y que, agradecemos sinceramente, haya tenido esta deferencia con nosotros. Gracias por el artículo.

 

Cuando el pasado año acudí a Pozoblanco para ofrecer una conferencia a hermanos y devotos de Jesús Nazareno, no podía desvelar ningún dato, ya que el artículo estaba en proceso de estudio y revisión por los Dres. Stephen Webre y Paul Lokken. Dadas las circunstancias de esta seria y novedosa investigación de aquel entonces, y por la relevancia de los resultados y opiniones particulares que pudieran derivarse, decidí comentar levemente los avances del estudio sin profundizar en el tema. El objeto de las atribuciones ha de entenderse desde el análisis de todo un conjunto de datos, y no desde sólo las comparaciones anatómicas de las distintas imágenes por separado y que en el estudio se relacionan, resumiendo aquí lo concerniente a la imagen del Señor, y cuyas fotofrafías se adjuntan a continuación

El estudio está centrado en un Nazareno que existe en Guatemala, a raíz del estudio que inicié en el Nazareno de Marchena. De entre todas las tallas relacionadas, se nombra al Nazareno de Pozoblanco. Considero necesario dar a conocer a los pozoalbenses el resultado de esta investigación.

Sobre la atribución del Jesús Nazareno de Pozoblanco a Blas Hernández Bello

Por Joaquín Márquez Rodríguez. Universidad Pablo de Olavide

La autoría del Nazareno de Pozoblanco continuará siendo un enigma hasta el momento en el que aparezca una prueba documental acreditando la autoría de la talla. Sin embargo, gracias a un arduo estudio iniciado con el fin de conocer al autor de la talla de Jesús Nazareno de Marchena, se ha conseguido relacionar varias tallas con el taller de Gaspar del Águila y Blas Hernández Bello a ambos lados del Océano Atlántico; entre ellos el Nazareno de Pozoblanco. Este extenso artículo de investigación ha sido publicado en el Boletín de la Asociación para el Fomento de Estudios Históricos de Centroamérica y puede leerse íntegramente en el siguiente enlace:

http://afehc-historia-centroamericana.org/index.php?action=fi_aff&id=3003

Todo sucedió en un momento clave para la historia del arte: la transición artística en la desde un Manierismo tardío hasta un Barroco naciente (tan distinto al anterior). A esta dificultad de la época, se añade la particularidad de unos escultores nacidos en tierras castellanas, que establecen su taller en Sevilla en la cuna del Barroco.

Fachada de la Capilla de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Pozoblanco.
Foto: Pozoblanco News, prohibido su uso y reproducción

La obra escultórica de Blas Hernández Bello está bien documentada (Patrón Sandoval)  desconociéndose en años muy concretos del siglo XVII, qué obras concretas realizó, posiblemente entre ellas la de Jesús Nazareno. En el se expone que tanto éste como su suegro (el escultor Gaspar del Águila), enviaron obras a varias ciudades de Latinoamérica, en barcos que partían desde Sevilla. Estos escultores no daban abasto (además de multitud de tallas y retablos, del Águila era examinador del gremio de los escultores del reino).

En La Antigua, Guatemala, procesiona una imagen de Jesús Nazareno de la Dulce Mirada que ya había relacionado con el Nazareno de Marchena en anteriores trabajos. Con la reciente restauración de 2009, la limpieza de la imagen descubrió una clara policromía, y junto a otros datos más, revelaron que la talla no pudo ser realizada por un guatemalteco, sino más bien por un español que trabajó la escultura de principios del XVII. Poco después, apareció un dato revelador: el hecho de que un tal Andrés Romero, nacido en la villa de Marchena (España), pidiera en su testamento enterrase en la capilla de los nazarenos de otra hermandad cercana (Nazareno de La Merced, de Guatemala) fundada como hermandad para españoles en aquella zona (posteriormente trasladada a la nueva capital, siglos más tarde, a consecuencia de los terremotos). Desde ese momento la atribución del Nazareno de la Dulce Mirada y de Marchena a un mismo taller se potenció. El Nazareno de Pozoblanco abrió otra puerta, aunque se alejaba algo del Nazareno de Marchena, más arcaico, era temprano en el tiempo, y con detalles coincidentes, con el Nazareno de Cortegana. Pero en el mismo templo del Nazareno de la Dulce Mirada, había una talla que tenía la llave: el “Cristo del Pensamiento”. Éste, tenía varias grafías en común con el Nazareno de Pozoblanco:

  -        ojos parecidos (sobre todo en la relación de aspecto respecto al óvalo facial)

  -        reguero de sangre particular: cayendo de la frente y desviándose a la altura del lacrimal derecho y cortado a la misma altura (añadiéndose la dificultad de que había tallistas que contrataban a diferentes pintores para policromar sus tallas en madera, esta grafía toma importancia).

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Sin embargo, la oreja que dejaba visible era muy similar a la del Nazareno de Marchena. Es un misterio lo de las orejas, pues en las atribuidas a Gaspar del Águila, no se hicieron en el de la Vera Cruz de Benacazón, no aparecían en el de las Fatigas (recientemente descubierta la autoría); como curiosidad, le faltaba una original al de Pozoblanco cuando se talló. En el de la Dulce Mirada, las manos son muy similares con el de Marchena, y los ojos también (hasta la policromía del iris). El detalle de la sangre en la palma de las manos fue otro punto a favor. También, la forma en que se tallaron las líneas de éstas (coincidentes más de un 90%).

A esto se unen pruebas botánicas: En Marchena, Pozoblanco y Écija (este último documentado de Gaspar del Águila), las tallas son realizadas en madera de pino. En torno al 80-90% de las esculturas de Gaspar del Águila, se realizaron en madera de pino de Segura (y no de Flandes) por ser la más barata. Con el barroco, se potenció más el cedro. Hay otros únicos:

 -     En la mano, dedos anular y corazón casi unidos en tallas documentadas de Gaspar del Águila: Nazareno de las Fatigas (Sevilla), San Sebastián (Marchena)…

 -     En los pies: el crucificado de Écija y el Nazareno de Marchena tienen un pliegue característico formado por el dedo meñique de cada pie, sumado a forma en que se han tallado todos los dedos (incluyendo las uñas).  Anatómicamente, estas imágenes (junto a un crucificado marchenero de la parroquia de San Sebastián) poseen una tipología de pie (en Anatomía humana) denominado griego (dedo índice mayor a los demás; característica que no comparte con el Nazareno de Utrera, de Marcos de Cabrera)

Pozoblanco, Martes Santo 2011: Vídeo de POZOBLANCO NEWS. Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno 2011, Pozoblanco (Córdoba). El desfile procesional salió acortando recorrido. Música: Banda de Cornetas y Tambores de la Coronación de Espinas (Córdoba)

Gaspar del Águila debió ser un maestro muy influyente, que era incluso examinador del gremio y tenía potestad para otorgar el título de escultor oficial a los que superaban el examen. Hubo grandes escultores como éste, que tenían la capacidad de hacer con cada obra un trabajo totalmente diferente (constatable al apreciar significativas diferencias en destacadas obras documentadas como suyas: El Nazareno de la Fatigas de  1587 o el Cristo de la Sangre de 1567). Entre las atribuciones nuevas de dicho taller, llaman la atención detalles como: las barbas y bigotes muy parecidos (especialmente la terminación de la barba) en los Nazarenos del Amparo (Cáceres) y de Marchena; así como la parte trasera del pelo en el del Amparo, que se acerca al de Pozoblanco (no al de Marchena, que el pelo es de otro autor posterior).Trabajó con su yerno Blas, al que algunos historiadores lo consideraron de producción serial. Esto debió ser en una época temprana, demostrando posteriormente una gran valía hasta su muerte, en 1626. La localización de las imágenes del Via Crucis, en la misma iglesia que donde está el de la Dulce Mirada, siendo la del Pensamiento la mejor acabada (cuya cabeza se relaciona en el estudio con el de Pozoblanco), es otra característica que refuerza la hipótesis.

La fundación de la cofradía fue en 1605 (tres años tras la muerte del maestro Gaspar del Águila). El Nazareno de Pozoblanco está cercano a la obra del escultor Blas Hernández Bello (tristemente desaparecidas muchas tallas, en los sucesos de la guerra civil). Si bien es cierto que el valle de los Pedroches es una zona más aislada, para trasladar la efigie de Sevilla a Pozoblanco se debió usar la ruta de la Plata. Así lo hizo Blas Hernández Bello, cuando trasladó el Cristo de la Pobreza hasta Villanueva de la Serena (tras desviarse obligadamente unos kilómetros de la ruta Sevilla-Mérida). En el caso de Pozoblanco, todo apunta a que la ruta seguida debió ser la de la Plata hasta la altura de Zafra, para desviarse en dirección Azuaga y Peñarroya. Llegado a este punto, en unos pasarían al aislado Pozoblanco, saltando así el accidente geográfico que supone atravesar Sierra Morena (en lugar de viajar hasta Córdoba y subir por terreno montañosos hasta Pozoblanco, con una distancia similar a la otra ruta). La presencia de la escultura sevillana en Pozoblanco era presente desde antiguo, pues la antigua talla de la Virgen de los Dolores, destruida en la guerra civil, estaba atribuida al genial escultor del XVIII, José Montes de Oca (apenas un siglo después de la ejecución del Nazareno), por el tremendo parecido que tenía con la dolorosa de la sevillana hermandad de los Serviitas, del año 1730.

Resistió a las guerras y calamidades, y tras la última restauración con el amor de sus hermanos, el Señor de Pozoblanco volverá como cada año para recorrer las calles de su pueblo, con paso lento y sereno.