Presentado en #Pozoblanco el cartel 2019 de la Virgen de Luna





El cartel fue presentado el pasado viernes en la Capilla Ntro.Padre Jesús Nazareno







El cartel de la Romería está lleno de un simbolismo que el autor, Sabino Moreno, quiso explicar a los asistentes.


Comenzó haciendo un recuerdo a su madre fallecida hace casi un año y dijo que fue unos de los motivos de su inspiración para realizar su obra. Esta inspiración la desarrolló cuando la directiva de la Cofradía le hizo saber su designación como autor del cartel, allá por el mes de julio, a lo que él contestó con un rotundo sí.


Señaló que quería hacer un cartel con colores claros ya que la Romería es un momento de alegría y nada mejor que expresarlo así. Por ello son estos colores los que predominan en la obra, especialmente en el manto de la Virgen y un cielo azul nocturno como corresponde al cielo de Los Pedroches, reserva Star Light, según recordó.




Si se mira a la Virgen, en el pecherín lleva dos broches: uno de ellos es un broche que perteneció a su abuela y con el que se casaron su madre y sus hermanas; el otro es la letra erre inicial del nombre de su madre, Rafaela.


Lleva también siete estrellas que representan a sus sobrinos, siete.


Alrededor de la Virgen, completando una perfecta luna llena, está la flor de la jara significando el nombre del santuario y lo hace tanto a la derecha como a la izquierda de la imagen como símbolo de Pozoblanco y Villanueva.


En la luna que hay abajo de la Virgen se ve reflejada la cara de su madre, dibujo que hizo de un tirón, según Sabino, sin tener que borrarlo.


En el cielo hay un lucero brillante recuerdo a los que se fueron y acordándose de Antonio Gómez o Caty Luz.


Las cuatro campanitas de las andas se refieren a él y a sus hermanas.


A medida que bajamos hacia el suelo, el cielo se va aclarando por la presencia del sol entre las encinas como idea de que día tras día, el sol vuelve a salir para todos.


El camino que pisan los hermanos, “de tierra” como dice el autor, nos recuerda a la vida y nuestro caminar hacia María, Luna de nuestras noches.


En ese grupo de cofrades, se sirvió de una fotografía antigua para representarlo, visto desde la Coguchuela, se reconocen a tres de ellos: en la cabecera Guillermo Llergo, quien siempre que veía a Sabino, lo saludaba con un fuerte abrazo; portando la bandera Andrés Cano, Alférez del momento; finalmente portando la alabarda, Felipe Torrico, Cabo de Filas.
Rodea, en fin, a la Imagen el comienzo del Himno a la Virgen de Luna, obra de Adolfo de Torres.


Fuente: Cofradía de la Virgen de Luna de Pozoblanco

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